jueves, 6 de diciembre de 2012

Competencia desleal


Competencia desleal al existir semejanza en grado de confusión entre marcas

  • Las imágenes y la marca registrada se utilizan como ejemplo y para fines educativos.
En el mundo se comercializan productos y servicios a través del uso de marcas, las cuales sirven para distinguir los mismos entre los competidos, lo que permite una sana competencia, así como la libertad de decisión de los consumidores, por ello es importante que una marca cumpla con los requisitos de distintividad y visibilidad para que pueda ser objeto de registro y por consecuencia de protección de conformidad con la Ley de la Propiedad Industrial.

Detrás de cada una de las marcas que existen en el comercio, se encuentra una gran inversión, no solo económica sino también de trabajo intelectual por parte de su titular, en ocasiones asesorado por expertos en la materia, ya que en primer lugar se da a la tarea de pensar el nombre (marca nominativa), en el diseño (marca innominada), en los colores, en el empaque (marca tridimensional), es decir, en todos los elementos que permitan hacerlo atractivo para los consumidores y que distinga su producto o servicio de los que se encuentran en el mercado, es evidente que mientras mayor sea la inversión económica más serán los detalles que cuidará el titular de la marca para hacerla realmente distintiva.

Cuando una marca sale al comercio por primera vez, el consumidor la elige de manera inconsciente ya que lo que desea es satisfacer su necesidad, si dicha elección logra cautivarlo su segunda adquisición será de manera consciente y esto va generando que la marca vaya adquiriendo aceptación y prestigio. Esto se dice rápido pero en muchas ocasiones implica muchos años para que una marca se posicione dentro del comercio.

La competencia desleal rompe con el esquema trazado en los párrafos que anteceden, ya que un competidor aprovechando el prestigio de una marca, saca al comercio una marca que fonética, gráfica y conceptualmente es similar a la ya conocida por los consumidores y que ampara los mismos productos o servicios, con el único objetivo de engañar al consumidor provocando que por error consuma sus productos y de esta forma logre desbancar a su competidor, acción que en ocasiones se encuentra dentro de la “legalidad” ya que de igual forma se trata de una marca registrada.

Existe otro hecho, cuando un tercero produce y comercializa un producto “pirata” y que lo pone en el comercio como producto original, utilizando la misma marca registrada siendo que no tiene las mismas características ni la calidad, aunque en ocasiones el consumidor se deja llevar provocando que siga imperando en nuestro país el consumo de productos “piratas”, argumentos para hacerlo existen varios, pero desafortunadamente la práctica de la competencia desleal en cualquiera de sus formas lo que propicia es la existencia de un círculo vicioso que termina en afectar no solo la economía del titular de la marca, sino que acaba en aniquilar la economía de nuestro país.
Por Virginia Briones López

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